Ayer fue un día especial. Se celebraba la Gala de los Premios Educa-Abanca a mejor docente de España en el 2017, y yo tenía el privilegio de estar entre los finalistas. Por este motivo, me desplacé a A Coruña desde Palma de Mallorca rodeado de mi familia, y fue eso que lo hizo especial.
No creo estar entre los diez mejores docentes de España, ni mucho menos, ni tan siquiera entre los cien, pero descubrí una cosa muy interesante, todos empezamos a caminar en la misma dirección. Los ganadores que tuvieron la oportunidad de dirigir unas palabras al público agradeciendo el galardón y compartiéndolo con el resto de docentes, esbozaron una serie de ideas que encajan a la perfección con mi forma de ver la educación.
Pero quiero ir más allá, este premio no es mío, este premio es un reconocimiento al equipo directivo del Col·legi El Temple que lleva más de cinco años trabajando y formando a su equipo docente. Este premio es un reconocimiento a ese claustro de profesores que trabaja con ilusión y motivación para ir poco a poco cambiando las formas de hacer las cosas, cada uno a su ritmo con sus peculiaridades propias de su persona que hacen al proceso mucho más enriquecedor. Este premio es un reconocimiento a esos alumnos que he ido teniendo año tras año, y con los que he vivido momentos de tristeza, de dolor, de agobio, de felicidad… Ellos han sido los que han tenido que aguantar mis ganas de ir cambiando año tras año, introduciendo nuevas cosas e ideas para intentar mejorar lo que estábamos haciendo. Hemos vivido juntos historias que quedarán para siempre en nuestro recuerdo y de eso trata la educación, de vivir. Vivir instantes inolvidables junto a personas que están creciendo, más allá de currículums, contenidos y evaluaciones, se trata de acompañar a estas pequeñas personas en el interesante viaje que es la vida en uno de los momentos más importantes de su etapa de crecimiento.
Yo hace unos años cambié mi forma de ver la educación y ayer fue un día especial porque me di cuenta que cómo yo hay muchos más que quieren cambiar la visión educativa. Y como he dicho siempre los éxitos se disfrutan mucho más cuando te sientes acompañado.
Muchas gracias a todos… Este galardón tiene un trocito de cada uno de vosotros, familiares, profesores y alumnos, y solo por eso para mí tiene un valor incalculable.