Una de las grandes dificultades con las que nos enfrentamos los docentes en nuestro día a día es en intentar ser justos a la hora de evaluar. ¿Pero en qué consiste realmente la evaluación? ¿Para qué la utilizamos los profesores?
Y está pregunta que parece de lo más sencillo de responder, tal vez sea la que corresponde al mayor error que comete un profesor. La evaluación como tal no debería consistir únicamente en designar una calificación cuantitativa sobre los contenidos asimilados por un alumno durante una unidad.
La evaluación como tal debería ser utilizada como una herramienta más para seguir con el aprendizaje de dicha unidad, no como juez que determina qué conocimientos ha adquirido un alumno estándar. Evaluación formativa en lugar de una simple evaluación calificativa que además es muy discriminatoria. ¿Por qué si no todos los alumnos aprenden de la misma forma, para evaluarlos lo realizamos en base de los mismos criterios de evaluación? Si cambiamos la metodología en el aula es necesario cambia también la forma de evaluar lo que están haciendo, carece de sentido realizar proyectos si al final la evaluación va a continuar con un examen memorístico de contenidos.
Pero dejando de lado el debate que puede generar los tipos de evaluación que se deben hacer, hoy vengo a presentaros un recurso que a mí personalmente me ha cambiado por completo la forma de evaluar. Estas son las rúbricas.
Las rúbricas son una herramienta de evaluación que nos permite valorar no solo el resultado final si no que también el proceso por el cuál se ha llegado al producto final.
Además ayuda a los alumnos a localizar en lo más importante a la hora de realizar el trabajo, y permite una reflexión al final de la evaluación tanto para el profesor como para el alumno. También aporta una claridad en cuánto a la justificación de la nota final de cualquier trabajo, siendo mucho más subjetiva y justa que realizar una simple evaluación de un trabajo según “el criterio del profesor” que muchas veces no sabemos cuál es. Si los alumnos saben de qué se les va evaluar y cómo se les va evaluar seguro que los resultados finales son mucho más satisfactorios tanto para el docente como para el alumnado.
La primera vez que tuvo consciencia de la utilidad de las rúbricas para la evaluación se me vinieron a la mente dos cuestiones importantes.
La primera de ellas hacía referencia a la justicia en la evaluación de proyectos. ¿Cuántas veces nos hemos encontrados siendo alumnos con una nota de un trabajo final que no reflejaba el gran esfuerzo dedicado? Si como alumnos nos hubieran facilitado una rúbrica donde se nos indicaba como íbamos a ser evaluados hubiéramos centrado mucho más nuestros esfuerzos en lo realmente necesario.
Pero la segunda me causaba una gran preocupación. Con lo fácil que es evaluar un trabajo por criterio del profesor, el trabajazo que supone realizar una rúbrica y después tener que contar los puntos otorgados a cada grupo y realizar unos cálculos para averiguar qué nota obtiene cada alumno. ¡Una locura!
Pero como soy una persona inquieta me puse a buscar recursos para poder mejorar y disminuir este gran trabajo. Cuando te inicias en las rúbricas recomiendo utilizar Rubistar, es una web donde hay una infinidad de plantillas que te ayuda a generar tanto los criterios como los descriptores de una manera sencilla. Es una forma fácil de aprender a hacer rúbricas mientras las estás haciendo.
De una forma rápida y sencilla obtendrás rúbricas con sus criterios y descriptores según lo que quieras evaluar. También encontrarás diferentes plantillas, y todo esto lo podrás exportar en un formato pdf para poder compartir con tus alumnos. Pero para mí Rubistar no es suficiente. Sigue careciendo de una parte muy importante que es la evaluación in situ de dicha rúbrica, que con Rubistar deberá hacerse de forma manual, señalando en la hoja que puntuación se le otorga a cada grupo o alumno y realizando un cálculo posterior dependiendo del peso otorgado a cada criterio. Sigue siendo demasiado trabajo.
Hasta que apareció CoRubrics y desde entonces se ha convertido en una herramienta esencial para evaluar en mi aula. Hacemos evaluación de productos finales, coevaluación, autoevaluación, evaluación heterogénea… De una forma muy sencilla. CoRubrics es una plantilla de Google, creada por un profesor catalán llamado Jaume Feliu, que además en caso de generarse un problema o dificultad con cualquier rúbrica puedes contactar con él y te ayuda a solventar cualquier problema.
Aquí os dejo un enlace para que veáis un tutorial como utilizar CoRubrics creado por el mismísimo autor. Pero para que os hagáis una idea, primero debéis generar vuestra rúbrica, con los criterios, descriptores, niveles de desempeño y pesos para cada uno de los criterios. Una vez creada introducir el nombre y correo electrónico de los alumnos, se generará un formulario de Google que podréis obtener o enviar a vuestros alumnos para que realicen una coevaluación. Y gracias a un script cuando hayan acabado de rellenar el formulario podréis procesar todas las respuestas y obtendréis los resultados de dicha evaluación. Simplemente espectacular.
Veréis que hay dos versiones una para los profesores cuyos centros todavía no disponen de Google Suite for Education y otra para los centros que ya disponen de dicha herramienta, que para los que no lo sepan es GRATUITA y supone una ventaja para poder trabajar con todas las aplicaciones de productividad de Google (Documentos, Hoja de Cálculo y Presentaciones) y además de un espacio en Google Drive de 10 Terabytes para todos los usuarios, y repito: GRATIS
¿Todavía tu centro no tiene Google Suite for Education? No lo dudes más y habla con el equipo directivo. Aquí te dejo el enlace para inscribirse. Google Suite for Education.
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